Es calificada como la 7ma maravilla del mundo, se
extiende a lo largo de 7km, fue una construcción de defensa militar, razón por
la cual demoro mucho más tiempo en ser construida.
Fue construida para proteger la frontera norte
del imperio chino. Tiene la fama de ser el mayor cementerio del mundo pues ahí
murieron alrededor de 10 millones de trabajadores durante su construcción. Se
lo considera patrimonio de la humanidad desde 1987.
Los turistas, sean chinos o extranjeros, se
sienten orgullosos de haber subido a la Gran Muralla. Los numerosos jefes de
Estado y de Gobierno que han visitado China no constituyen una excepción.
Varios tramos bien conservados se han convertido en puntos de gran interés
turístico, que todos los años atraen a miles y miles de visitantes.